La aplicación del producto en cultivos de fresa, pimiento, tomate y pepino provocó un aumento del crecimiento de la planta y el tamaño del fruto en, al menos, un 20%
Sevilla, España. – Científicos del Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera (Ifapa) y del Departamento de Biotecnología de Alimentos del Instituto de la Grasa (CSIC), ubicado en Sevilla, obtuvieron resultados muy prometedores luego de la aplicación de líquidos residuales del procesamiento de aceituna de mesa, como biofertilizante, a cultivos de fresa, pimiento, tomate y pepino.
De acuerdo con información del diario ABC, en esta investigación se utilizaron las aguas residuales del lavado de aceitunas verdes estilo español y líquido de conservación de aceitunas negras oxidadas. Estas aguas fueron evaporadas para eliminar ácidos y otros residuos, proceso que también aporta estabilidad química al producto.
Posteriormente, ese concentrado se regenera con agua corriente, lo cual facilita al agricultor aplicar la dosis adecuada, explican los especialistas.
Además, los investigadores aplicaron el biofertilizante a cultivos hortícolas de pimiento, tomate y pepino, y también al de la fresa. En todos hallaron un aumento del crecimiento de la planta y el tamaño del fruto en, al menos, un 20%.
En el caso concreto de la fresa, además del aumento de producción, los expertos detectaron un descenso de la infección del oidio, causada por el hongo Podosphaera aphanis. Así, los cultivos de esta fruta tratadas con el nuevo fertilizante presentaban de un 20 a un 30% menos de esta enfermedad que las fresas no tratadas.
Los resultados del trabajo, desarrollado en macetas en invernadero, concluyen que es posible sustituir los fertilizantes tradicionales, previo ajuste a la normativa del sector y una vez que se haya demostrado también su efectividad en ensayos de campo.
Con información de ABC