Ana Isabel Rodríguez*
Siete de cada 10 aguacates que se consumen en el mundo son mexicanos. Nuestro país es el principal productor y exportador de este fruto en el mercado internacional, principalmente de tres variedades: Hass, criollo y fuerte.
La demanda del “oro verde” mexicano ha propiciado el crecimiento del cultivo convencional del fruto y con ello, el uso de agroquímicos también ha ido en aumento, principalmente en estados líderes en producción, como Michoacán y Jalisco.
Ante un poco sostenible modelo agrícola, la producción de aguacate orgánico se abre camino y tiene un futuro prometedor, ya que pese a ser mínima en relación con la convencional, la demanda de aguacate orgánico –sobre todo en los mercados europeo y estadounidense– ha recibido un fuerte impulso gracias a nuevos tipos de consumidores, como los milenial, dispuestos a pagar un sobreprecio por un alimento diferenciado.
Asimismo, las empresas mexicanas que producen aguacate orgánico se han visto motivadas por un sistema agrícola ambientalmente sostenible que además, es redituable. En este nuevo contexto, el cuidado del medio ambiente, los beneficios para quien cultiva y la oferta de productos más sanos e inocuos están en equilibro.
En la producción de alimentos –convencional y orgánica– adecuarse a las necesidades de los consumidores es vital para abrir nuevos mercados y mantener la fidelidad de los que ya se tienen.
Al mismo tiempo, los sistemas agrícolas y alimentarios enfrentan desafíos como el crecimiento demográfico, el cambio climático, los desastres naturales o el aumento de plagas y enfermedades transfronterizas. Con toda seguridad, el sector agropecuario siempre enfrentará retos o condiciones adversas; pero dejar de producir alimentos no es una opción.
Finalmente, queremos celebrar con ustedes el primer aniversario de Agro Orgánico. En un momento que no pinta fácil para los medios de comunicación, la revista celebra su primer aniversario con las mejores expectativas, apuntalada por la confianza, generosidad y afecto de nuestros lectores, anunciantes y seguidores en redes sociales.
Dedicamos esta edición con todo cariño a los millones de mujeres y hombres que cada día, con su esfuerzo y dedicación, hacen posible que haya alimentos. Y también, a los periodistas asesinados en México por llevar a cabo su labor; porque aunque en este país el periodismo sea una profesión de riesgo, es sin duda –como lo definió Gabriel García Márquez– el mejor oficio del mundo.
*Directora Editorial Agro Orgánico
editorial@agroorganico.com.mx