El incremento del carbono en los suelos depende tanto del aporte como de las características del material orgánico agregado a éste y su descomposición por los microorganismos.
Por Redacción Agro Orgánico
México. – De acuerdo con estudios e investigaciones recientes, por cada 1.0 por ciento de carbono que se almacena en los suelos, aumenta en tres milímetros la retención de agua, fundamental para la materia orgánica del suelo, informó la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader).
En un boletín de prensa, la dependencia explicó que el incremento del carbono en los suelos depende tanto del aporte como de las características del material orgánico agregado a éste y su descomposición por los microorganismos, que forman parte de la biodiversidad del suelo.
Agregó que, con el estudio “Funciones de pedotransferencia sensibles al carbono para el agua disponible de la planta” –realizado por el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (Cimmyt)– se logró obtener nueva información que permitirá cuantificar los beneficios de las prácticas agronómicas que aumentan el carbono orgánico del suelo y la retención del agua.
De acuerdo con el coordinador de la red de plataformas de investigación del Cimmyt, Simon Fonteyne, como parte de dicho análisis, en 2019 se realizaron muestreos de suelo en 120 ensayos en América del norte, incluyendo 16 estudios de largo plazo en plataformas de investigación en territorio mexicano.
El especialista señaló que el problema con los suelos en México es que gran parte de éstos está erosionado, lo que les impide realizar la retención del agua. Los suelos siniestrados por fuego o aquellos que quedan desprovistos de cobertura vegetal y a merced de la erosión, agregó, son los que mayores pérdidas de carbono contabilizan.
De acuerdo con la Sader, éste y otros estudios que forman parte de la iniciativa Cultivos para México, impulsada por la dependencia y el Cimmyt, han permitido identificar que las prácticas de manejo sostenible tienen un efecto acumulativo y potencialmente positivo sobre el almacenamiento de carbono en los suelos, lo que los convierte en un aliado para mitigar los efectos del cambio climático.