La pandemia de la COVID-19 ha impulsado la búsqueda de una alimentación más saludable y la demanda de frutas como fuente de vitaminas
España. – La pandemia de la COVID-19 ha impulsado la búsqueda de una alimentación más saludable y la demanda de frutas como fuente de vitaminas, lo que ha mejorado los precios que han percibido este año los agricultores por productos como los cítricos, los melocotones, la sandía, el melón o la uva de mesa.
El año 2020 empezó con las protestas de los agricultores en sus tractores por las vías públicas pidiendo “precios justos” en una actividad que, semanas más tarde, se consideró esencial durante el estado de alarma, cuando se produjo un importante repunte del consumo en hogares de frutas y verduras y no solo por el cierre hostelero.
El último panel de consumo en el hogar, difundido por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), con datos hasta mayo de 2020, refleja un aumento significativo en la compra de papas frescas, cuya demanda anual se intensificó un 7,3 % en volumen hasta esa fecha, mientras que su valor creció un 16,6 %.
El Informe también constata el aumento del 8,9 % de la presencia de hortalizas frescas en los hogares, principalmente como consecuencia del crecimiento de las variedades de lechuga/ escarola/ endivia (+20,2 %) y de coles (+24,8 %).
La adquisición por las familias de fruta fresca también fue significativa (+5,8 % en volumen) y, sobre todo en valor (+12 %); en este contexto, destacó el 5,8 % del aumento en categorías como los limones (+11,2 %), plátanos (+13,1 %), manzanas (+9,5 %) o melón (+6,7 %).
El Índice de Precios Percibidos por los Agricultores del MAPA arrojó en mayo que las cotizaciones en origen de los cítricos se habían disparado un 178,79 % respecto al mismo mes de 2019, mientras que en de las hortalizas superó en un 28,61 % al de un año antes y el de las frutas no cítricas, un 27,64 %.
Este aumento interanual de las cotizaciones se produjo en un mes con menores costes energéticos -carburantes y electricidad- para los agricultores (-27,70 % respecto a mayo de 2019) o de fertilizantes (-6,39 %), pero de subidas importantes de otros no cuantificados por la aplicación de las medidas higiénico-sanitarias por la covid-19.
También, coincidieron con campañas más cortas en volumen respecto a las anteriores tanto en cítricos como en fruta no cítrica, y con unas exportaciones con mayores costes de transporte por el cierre de fronteras, que aumentaron en 2020 en valor hasta el pasado mes de julio pero que se han reducido en volumen a partir de mayo.
Con información de: Efeagro