Planean desarrollar un proyecto con enfoque de digitalización para apoyar la recuperación de los sistemas agroalimentarios después de la COVID – 19
Redacción Agro Orgánico
Roma. – La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y China confían en el uso de la tecnología en la agricultura para contribuir en la recuperación de los sistemas agroalimentarios de los países de la región en la era posterior a la COVID-19; y así evitar una crisis alimentaria como resultado de la pandemia.
El director General de la FAO, Qu Dongyu, informó la próxima aprobación de un importante proyecto con enfoque de digitalización y financiamientos del Fondo FAO-China de Cooperación Sur-Sur para apoyar la recuperación de los sistemas agroalimentarios de los países de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
Qu se refirió al respecto en el marco de II Foro de ministros China-Celac sobre Agricultura, celebrada el miércoles 24 de febrero, con el objetivo de elevar la cooperación agrícola entre China y los países de América Latina y el Caribe en la era posterior al COVID-19. En esta misma línea, el ministro de Agricultura y Asuntos Rurales de China, Renjian Tang, señaló los intereses de ambas regiones sobre la agricultura y el comercio agrícola para reforzar los lazos estratégicos con la cooperación conjunta y recursos humanos.
Destacó que uno de los temas prioritarios señalados para estas acciones fue precisamente la digitalización de la agricultura, que a su vez la Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Alicia Bárcena, destacó como una de las tres estrategias para la seguridad alimentaria de la región. Las otras dos el impulso a la inclusión social y económica; y promoción de la transición de la agroecología basada en la ciencia.
De acuerdo con la FAO, las acciones expuestas n el marco de Cooperación FAO-China cobran especial importancia en el contexto de la situación que enfrenta la región Centroamericana en donde, además de la devastación por la COVID-19, 8 millones de personas fueron afectadas por los huracanes Eta e Iota del 2020, y 730 mil familias de agricultores perdieron la totalidad de sus cosechas. Los reportes de los países reflejan casi un millón de hectáreas de cultivos dañadas o perdidas completamente.