Tlaxcala pone de moda la bisutería orgánica


Los más de 20 colores naturales de maíz que se producen en Ixtenco permiten, principalmente a mujeres y niñas, confeccionar piezas de joyería artesanal

Tlaxcala pone de moda la bisutería orgánica
Tlaxcala pone de moda la bisutería orgánica

Tlaxcala, México. – La bisutería orgánica es una moda ecológica y buena alternativa para adornarse, al mismo tiempo que se reutilizan y reciclan diversos materiales. En el municipio de Ixtenco, la gran variedad de colores en semillas de maíz y otras leguminosas que producen en la región son utilizadas por artesanos para tal fin.

Joyas como collares, aretes, pulseras, coronas, diademas y anillos son una manifestación de las diferentes formas de arte que se obtienen y desarrollan a partir de la naturaleza y los frutos provenientes de la tierra, con diseños excepcionales, llamativos, modernos, originales, creativos, innovadores, artesanales y orgánicos, basados en la belleza de las semillas.

Los más de 20 colores naturales de maíz que se producen en Ixtenco permiten, principalmente a mujeres y niñas, confeccionar estas piezas en las que se aprovecha el colorido intenso y natural para las piezas de joyería artesanal y también para la elaboración de cuadros de semillas para dar forma a los paisajes e imágenes hechas con semillas, carrizos, espigas, piñas de pino entre otros elementos que cultivan o que obtienen en la zona boscosa de la Malinche.

Una gran variedad de diseños se fabrica para la joyería orgánica en la que participan principalmente mujeres, aunque la demanda del producto hace que se empleen familiares y artesanos que también trabajan los cuadros y portadas de semillas.

María del Carmen Sánchez Mexicano precisó que en la bisutería ocupan cáscaras de naranja; algo original, ecológico y natural, utilizando elementos orgánicos para su realización, “la cáscara es un material maleable que endurece muy bien, puede teñirse, y es el resultado de los deshechos de una fruta rica en vitaminas, todas las ventajas para un material novedoso y económico”.

La artesana comentó que esta técnica la utilizan cada vez más personas de la comunidad otomí, que busca obtener mayores ingresos mediante la confección de bisutería con granos de café perforados con mechas o brocas para madera, los cuales tiñen con anilinas o son pintados uno a uno con acrílicos, como se hace con las cuentas de cerámica.

Sánchez Mexicano abundó que la naturaleza proporciona los mejores materiales para elaborar piezas de bisutería, y unas de las más importantes son las piedras que se consiguen en cualquier sitio y con los que elaboran distintos accesorios.

Añadió que esta tendencia ecológica llega a la indumentaria indígena que actualmente está de moda. “Lo que va bien con el planeta y la sustentabilidad va bien con nuestro atuendo y puede transformarse en nuestro mejor accesorio”.

El último reducto de la cultura otomí de Ixtenco está en este proceso de crear productos y artesanías amigables con el planeta, por lo que bajo esta política de trabajo emplea como base las tres R: Reciclar, Reducir y Reutilizar.

A pesar de que en la región la bisutería orgánica solo se expende en tianguis artesanales y expo ventas locales, un grupo de artesanas tienen como meta exportar sus productos y diseños, tanto en textiles autóctonos como en joyería orgánica que se complementa muy bien, “la indumentaria y todos los demás aspectos de nuestra vida tienden a cuidar al planeta. “Utilizamos plumas, frutas deshidratadas, semillas y para darle color y vida se utilizan piedras, cuarzos y madera, siempre siguiendo la línea de productos naturales”.

Con información de El Sol de Tlaxcala

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