Desde este lunes buques viajarán cada día por un corredor de paso seguro durante un periodo de prueba de dos semanas, también confiando en que Rusia cumplirá su acuerdo.
Kiev. – Un barco con granos ucranianos zarpó este lunes con destino al Líbano, el primero que sale del puerto de Odesa en el mar Negro desde que Rusia invadió Ucrania hace cinco meses, en virtud de un acuerdo de paso seguro que ha sido calificados como una luz de esperanza frente a una crisis alimentaria mundial que se agrava.
La salida fue posible después de que Turquía y Naciones Unidas negociaron el mes pasado un pacto para la exportación de cereales y fertilizantes entre Rusia y Ucrania, un raro avance diplomático en un conflicto que se ha convertido en una prolongada guerra de desgaste.
La invasión rusa a Ucrania el 24 de febrero ha provocado una crisis alimentaria y energética mundial y Naciones Unidas ha advertido del riesgo de múltiples hambrunas este año.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, dijo que esperaba que la salida del martes fuera la primera de muchas de este tipo y que la ONU fletaría un barco para reponer los suministros de ayuda.
«La gente que está al borde de la hambruna necesita que estos acuerdos funcionen, para poder sobrevivir», dijo Guterres a periodistas en Nueva York. «Los países al borde de la bancarrota necesitan que estos acuerdos funcionen, para mantener sus economías vivas”.
El ministro ucraniano de Relaciones Exteriores, Dmytro Kuleba, lo calificó de un «día de alivio para el mundo, especialmente para nuestros amigos de Oriente Medio, Asia y África”.
Sin embargo, el presidente ucraniano Volodimir Zelenski no fue tan optimista como su canciller y dijo que es “demasiado pronto” para celebrar por la reanudación de envíos.
«Por el momento, es demasiado pronto para sacar conclusiones y hacer predicciones», dijo en su discurso diario por vídeo. «Esperemos a ver cómo funcionará el acuerdo y si la seguridad estará realmente garantizada», añadió.
Con información de: Europa Press