En el Foro Nacional de Seguridad Alimentaria y Cambio Climático, panelistas expusieron los impactos del cambio climático en los sistemas agroalimentarios y la urgente necesidad de ligarlos a una producción sostenible e incluyente.
Por Redacción Agro Orgánico
Ciudad de México. – El cambio climático limita el desarrollo de los sectores agroalimentarios, por lo que es urgente atender sus impactos y ligarlos a acciones que transformen los sistemas de producción de alimentos de manera sostenible e incluyente, señalaron expertos durante el Foro Nacional de Seguridad Alimentaria y Cambio Climático.
En el evento –organizado por las secretarías de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) y de Economía (SE); el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (Cimmyt), el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO)– participaron funcionarios, expertos e investigadores quienes expusieron los retos y oportunidades del sector agropecuario ante el cambio climático.
El foro fue inaugurado por los titulares de la Sader, Víctor Villalobos y la SE, Tatiana Clouthier, quienes destacaron la pertinencia de contar con reflexiones de expertos sobre la situación económica mundial generada por el conflicto bélico en Europa del Este y la COVID 19, para dar pasos certeros en el camino hacia la seguridad alimentaria.
Por su parte, el representante del IICA en México, Diego Montenegro, habló sobre la transformación de los sistemas agroalimentarios en tiempos de crisis ocasionados por el conflicto bélico en Europa del Este y la COVID 19, en el que la agricultura es parte importante de la solución para enfrentar también el cambio climático.
“La crisis abrió la oportunidad para la construcción de una nueva frontera de la ciencia y la tecnología, pues ayuda a una adecuada formulación de políticas en el que los productores son eslabones imprescindibles para la transformación de sistemas agroalimentarios inteligentes, para una mayor sostenibilidad ambiental y la reducción de pérdidas de alimentos, entre otros aspectos”, dijo.
En su oportunidad, Kelly Witkwosky, gerente del Programa para el Cambio Climático y Recursos Naturales del IICA, destacó la importancia de trazar metas para alcanzar la seguridad alimentaria, considerando al cambio climático.
“No podemos lograr las metas del sector sin enfrentar el cambio climático, hoy el balance es negativo, por lo que la adaptación y resiliencia de gobiernos (cada política es una política de cambio climático), productores y sociedad son esenciales para hacer frente a este fenómeno”, señaló Witkowski.
El investigador del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), Walter Oyhantcaba, realizó un balance sobre la Labor Conjunta de Koronivia sobre la Agricultura (KJWA).
“Se trata de una decisión histórica adoptada en virtud de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), pues es el único programa que se centra en la agricultura y la seguridad alimentaria”, dijo.
Asimismo, el coordinador del Programa de Investigación en Cambio Climático (PINCC) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Francisco Estrada Porrúa, advirtió que de no atender las causas del cambio climático, diversos países sufrirán afectaciones directas en su capacidad de producir alimentos, además de encarecimiento en la atención a los siniestros como inundaciones, incendios forestales y sequías.
Uno de los sectores que es mayormente acusado de emitir el efecto de gases invernadero es el ganadero; por ello, en el foro se analizaron propuestas de buenas prácticas en ganadería bovina, porcina y avícola.
Sin embargo, los especialistas señalaron que la ganadería es parte de la solución al cambio climático, pues puede contribuir a la captura de carbono, a la reducción de emisiones y a generar beneficios ambientales en mejora del suelo y recarga de acuíferos; protección y uso sostenible de la biodiversidad, y mejora del hábitat de fauna silvestre, así como en la promoción de los servicios de los ecosistemas y a la conectividad del paisaje.