Representantes de la Sader, del BID y la FAO compartieron líneas de trabajo y experiencias enfocados a fortalecer los sistemas alimentarios ante los efectos de la contingencia sanitaria

Redacción Agro Orgánico

México. – Representantes de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural de México (Sader), del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y de la Organización de las Naciones Unidades para la Alimentación y la Agricultura (FAO) compartieron líneas de trabajo y experiencias enfocados a fortalecer los sistemas alimentarios de América Latina y el Caribe ante los efectos de la contingencia sanitaria.

Durante la videoconferencia “Retos para la seguridad alimentaria en América Latina y el Caribe en el contexto del COVID-19”, los participantes coincidieron en la importancia de la cooperaciónglobal para atender la salud, alimentos y desarrollo, a través de un cambio en los sistemas agroalimentarios con el fomento de la innovación y las tecnologías y la promoción del financiamiento en el sector.

El titular de la Sader, Víctor Villalobos Arámbula, señaló que entre las medidas para atender el desafío de garantizar la producción y suministro de alimentos México ha propuesto evitar acciones unilaterales en el libre flujo de alimentos; fortalecer las medidas de sanidad e inocuidad en el sector agroalimentario y fortalecer los canales de comunicación e información para optimizar la comercialización de productos en la región, con la participación de los 34 países del hemisferio.

Afirmó que se atenderá el llamado a contar con un plan de trabajo e identificar oportunidades urgentes de inversión en el sector agrícola, que pueden tener un impacto social en países de bajos ingresos de la región, con atención especial en zonas de comunidades vulnerables.

Respecto al relación con Canadá y Estados Unidos, explicó que se mantiene el compromiso de mantener abiertas las fronteras al transporte de alimentos, con el propósito de garantizar su disponibilidad; además, se ha reiterado la disposición de trabajar junto a nuestras contrapartes y con organizaciones regionales e internacionales para superar estos desafíos, subrayó.

Por su parte, el presidente del BID, Luis Moreno Mejía, indicó que las circunstancias actuales marcan un cambio en la estructuración del sistema de seguridad alimentaria, que ya surte efectos en países de Centro y Sudamérica con problemas de inflación, y en la operatividad de algunas áreas de los sectores productivos.

Por lo anterior, advirtió que la pandemia por COVID-19 llevaría a que más personas caigan en situación de inseguridad alimentaria en la región, por lo que es preciso –dijo— el trabajo en equipo para superar retos y desafíos para el sector agroalimentario a nivel global.

En su oportunidad, el subdirector general para el Desarrollo Económico y Social de la FAO, Máximo Torero Cullen, mencionó que en el contexto global se toman medidas ante la pandemia, como es atender la oferta y la demanda, principalmente en cereales, frutas y cárnicos, la logística para el transporte y suministro de alimentos, así como la necesidad de mano de obra en la agricultura y la agroindustria.

Destacó que en América Latina y el Caribe, la mayor parte de las exportaciones agroalimentarias van a China y Estados Unidos, por lo que cualquier problema nos hace vulnerables y el corredor seco en Centroamérica los hace importadores de alimentos.

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