Estacones y charolas aumentan más de un 100 por ciento; retraso en permisos de Semarnat a aserraderos, la causa.
La Paz, BCS (México). – Productores de higo del Valle de Vizcaíno enfrentan desde diciembre pasado un aumento de más de 100 por ciento no solo en fertilizantes, sino también en la madera que utilizan para construir las charolas en las que secan al sol su producto antes de ser enviado a China.
Así, una charola que hasta hace 15 días tenía un costo de 200 pesos ahora vale más de 400, y con problemas para surtirla debido a la escasa disponibilidad de madera que se registra a nivel nacional.
Fuentes de el periódico local El Sudcaliforniano informaron que se trata de un problema que se ha venido agravando durante los dos últimos años a causa del retraso de los permisos que otorga la Semarnat a los aserraderos de Chihuahua, Durango, Nayarit, Michoacán, Jalisco, Guerrero y Oaxaca los estados con mayor producción de madera, por factores atribuible a la falta de personal, a la burocratización y a la lentitud en la resolución de las manifestaciones de impacto ambiental.
Cada productor de higo requiere cada año de cientos de charolas para el proceso de secado, debido al rápido desgaste que implica el duro contacto con el sol y la humedad, de tal manera que los productores deben de hacer reparaciones constantes y renovar sus inventarios al menos cada tres años.
Este mismo problema enfrentan los productores de chiles y tomates, cultivos que requieren de miles de estacones y varas que sirven como tutores a las plantas durante su desarrollo, y que a causa del deterioro que les provoca la humedad del riego, deben de ser sustituidas cada tres o 4 ciclos.
Con todo y lo anterior, y a solo unas semanas de que inicie la cosecha, hasta ahora las expectativas de los productores de higo son alentadoras, con huertas en su mayoría completamente sanas y buena floración, y con posibilidades de mejorar el precio de años anteriores cuando a causa de la pandemia los acopiadores bajaron el ritmo de sus compras.
Tanto en estacones como en charolas, además del alto precio, los productores deben de esperar semanas para que el proveedor les surta sus pedidos debido a la escasa oferta, y algunos se ven obligados a viajar hasta los estados productores para conseguir algún material.
Con información de: El Sudcaliforniano