Mediante la iniciativa Cultivos para México, se han instalado plataformas en las que se evalúan y promueven prácticas como la agricultura de conservación, labranza cero, conservación de residuos agrícolas en superficie y rotaciones de maíz y frijol de mata.
Por Redacción Agro Orgánico
Ciudad de México. – La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (Cimmyt) informaron sobre la promoción de prácticas agrícolas en las zonas tropicales húmeda y seca del sureste del país, con el objetivo de optimizar el uso de insumos externos y mejorar los suelos vivos.
En un comunicado, la Sader explicó que mediante la iniciativa Cultivos para México, el Cimmyt y la industria, de la mano de instituciones y organismos –como el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (Inifap) y los servicios Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) y Nacional de Inspección y Certificación de Semillas (SNICS) y la academia, con el Colegio de Postgraduados (Colpos) y la Universidad Autónoma Chapingo (UACh)—, instalaron plataformas en las que se evalúan y promueven prácticas como la agricultura de conservación, labranza cero, conservación de residuos agrícolas en superficie y rotaciones de maíz y frijol de mata.
De acuerdo con la Sader y el Cimmyt, las zonas del trópico húmedo y también seco de México se enfrentan a una geografía accidentada, de manera que la agricultura se realiza en áreas de ladera muy susceptibles a la erosión y de difícil acceso para la maquinaria agrícola.
Señalaron que en esas zonas también se registra sobreexplotación de acuíferos y vulnerabilidad ante fenómenos extremos derivados del cambio climático, por lo que es necesario impulsar el potencial productivo y de mercado de aquellos cultivos que mejor se adapten a las zonas tropicales húmedas, subhúmedas y secas de México.
En las plataformas de evaluación también se investiga el tema de bajos rendimientos por sequía, alternativas a la labranza convencional de la zona y uso de trampas con feromonas para control del gusano cogollero.
Asimismo, se está llevando a cabo un experimento de cinco años que determinará la eficiencia relativa de la tierra en la región, mientras que para el suelo, a través de proceso de recarbonización, se garantiza la producción de alimentos asequibles a la población, al tiempo que genera plusvalía para las familias poseedoras de la tenencia de su tierra.
La Sader comentó que la expectativa de los agricultores participantes es que en la próxima cosecha la calidad del fruto sea mejor, en calidad y costos y cuenten con un mejor desarrollo territorial para sus regiones productoras.